El PAE está en terapia intensiva

El PAE está en terapia intensiva

El Programa de Alimentación Escolar (PAE), uno de los más importantes impulsados por el Gobierno, amenaza con hacer agua por varias partes, toda vez que desde octubre el Ministerio del Poder Popular para la Educación (Mppd) no les paga a los proveedores desde el año pasado.

A las madres procesadoras les deben desde enero, lo cual ha provocado que sólo 50% de los estudiantes beneficiarios de este programa, hayan recibido alimentos en 2010. Además, existen serias observaciones al número de estudiantes registrados oficialmente desde el año 2008 para que sean beneficiarios en las escuelas o liceos públicos del país.

Pagos por partes. Aunque el Gobierno, a través de la viceministra de Educación Trina Manrique aseguró a Últimas Noticias el viernes pasado, que ya comenzaron a depositar la mitad de la deuda que habían contraído con ellos, lo cierto es que sólo un reducido número de cooperativas que cumplieron con la entrega de una carpeta con una larga lista de documentos exigidos, son las que recibirán el pago de una parte de su deuda.

En efecto, los pagos a proveedores comenzaron a realizarse desde el jueves pasado, pero cuando los cooperativistas revisaron sus cuentas confirmaron que habían recibido un descuento de 1.5% del total, lo cual a la cancelación de la deuda se convierte en 3%, descuento que, según se los explicó posteriormente el director Nacional del PAE, Francisco Hernández, “será destinado para labor social”. Alimento para todos. El PAE es un programa dependiente del Mppe que permite que los niños y adolescentes que estudian en los colegios y liceos públicos reciban diariamente alimentación. Durante 10 años, este programa fue manejado por los directores de las diferentes Zonas Educativas (ZE) hasta marzo de 2009, cuando el Mppe decidió centralizar los pagos.

Así como comenzó esta nueva normativa, también dio inicio el colapso administrativo que generó el retraso en el pago a los proveedores. Esto provocó la paralización durante largos períodos.

En septiembre de ese año, les pagaron sólo la mitad de la deuda de 2009. Ese mismo año, el presidente Hugo Chávez aprobó en septiembre, un Crédito Adicional por Bs. 1.253.236.000 a favor del PAE y como medida de solución a los retrasos en los pagos, fue depositado en un fideicomiso en el Banco de Venezuela para ser manejado directamente por el Mppe. “Paradójicamente a partir de la constitución del fideicomiso, se agudizó el retraso en los pagos, lo que provocó el cese de ese programa en varias oportunidades; de hecho, durante 2010 apenas pudimos cumplir con 50% de los despachos de alimentos que debíamos realizar. En teoría, la causa de los fuertes retardos era que nos pagarían con los intereses del fideicomiso, cosa que no está contemplado dentro de la Ley contra la Corrupción, sobre todo, en los artículos 56 y 57″, expresó Aidé Pérez, directiva del Bloque de Cooperativas y Microempresas Socialistas del Zulia, organismo que agrupa a 86 asociados.

Algo extraño. Existen otras inconsistencias que en nada son atribuibles a la actual gestión que inició su período en el Mppe en febrero de este año, pero que deberían ser explicadas. Por ejemplo, el presupuesto de 2008 se hizo con base en una matrícula escolar de 4.055.136 niños y niñas. El del año 2009, la matrícula se disparó a 4.841.060 distribuidos de la siguiente manera: 2.420.530 varones y 2.420.530 mujeres, cifras exactamente iguales. Sin embargo, lo extraño es que el presupuesto de 2010 vuelve a aprobarse en función a la matrícula escolar de 4.055.135 niños beneficiados, es decir tan sólo uno menos que en el año 2008, pero 800 mil menos que en 2009. “Deseamos conocer la explicación del por qué al momento de solicitar el crédito adicional, el PAE lo justifica multiplicando el valor per cápita por la matrícula, es decir, el costo diario de la ingesta multiplicado por el número de muchachos declarados en el presupuesto, de esta forma se aprobó el crédito adicional de 2008 por un monto de Bs. 806.096.593 y en el de 2009, la aprobación fue de Bs. 1.253.236.000 por ser mayor la cantidad de niños, el per cápita no varió, pero lo curioso es que en el 2008 el pago fue efectuado con total normalidad a diferencia de 2009 en el que, teniendo Bs. 400 millones adicionales, se tuvo que detener el despacho de alimentos a muchas escuelas”, expresó Homero Méndez, proveedor que está organizando una asociación de más de 2.600 cooperativas de el estado Miranda, Distrito Capital y Vargas. Más dudas. Además, sus dudas se ven sostenidas en datos del PAE ya que, por ejemplo, según el Censo Nacional, el estado Amazonas tiene 70.464 habitantes y el PAE presupuestó alimentos para 45.575 estudiantes, es decir, 65% de la población, todo sin explicación aparente.

En Delta Amacuro, el censo arrojó 97.987 habitantes y según el PAE deben darles comida a 61.733 estudiantes que representan 63%. En Apure y Barinas la matrícula según el PAE alcanza a 50% de la población. Extrañamente, en el Zulia, el PAE no llega ni a 10% de la población global. No es saboteo. Los proveedores expresaron que muchos de ellos habían dejado de despachar alimentos “no por capricho, sino por falta de recursos pues es muy costoso alimentar un promedio de tres o cinco mil muchachos al día por proveedor, durante seis o más meses sin recibir ningún tipo de pago de parte del Mppe”.

“Muchas cooperativas han quebrado y han sido absorbidas por gigantes capitalistas que tienen 10 o 15 cooperativas en todo el país con más de 100 mil estudiantes a quienes siempre les sacan el pago a tiempo y les dan nuestros colegios cuando no podemos atenderlos. Esto no es capitalismo ni saboteo, sino ineficiencia administrativa del Mppe que pretenden endosárnosla a nosotros”, señaló Aidé Pérez del Bloque de Cooperativas y Microempresarios Socialistas. Soberano sobreprecio La falta de seguimiento del PAE por parte de las Zonas Educativas permite que sucedan casos un tanto “extraños” como, por ejemplo, que cooperativas facturen alimentos que están regulados con sobreprecio o que entreguen productos que están prohibidos y que no son para la alimentación de los estudiantes. Este es el caso de la Cooperativa El Soberano que, según el acta levantada el 2 de marzo de 2010 por la directora de la UEB Conopoima, Kely Machado, señala que esta cooperativa suministró pollo sin piel y facturó a Bs 35 y carne de primera y segunda a Bs 39.50, siendo el precio regulado de Bs 11.90 para la primera y 17.60 para la segunda. El señor Santos Márquez, quien aparece como responsable de El Soberano, se limitó a decir que él era un vendedor y no se hacía responsable de lo facturado. A proveedores sólo se les pagará una parte de la deuda de 2010.

La viceministra del Mppe, Trina Manrique, no negó que se hubieran podido producir ciertas incongruencias en la aplicación del PAE, pero expresó que ya están haciendo los correctivos correspondientes. “Hemos creado un sistema denominado Siane que es para el registro de los proveedores, tratando de que se convierta en un sistema integral donde figuren absolutamente todos los datos. Se sabrá quiénes son, qué escuelas tienen asignadas, el número de alumnos, en qué estados trabajan. Mientras no tengamos esos datos y no certifiquemos las deudas, va a ser difícil poder cumplir con ellos”.

La viceministra aceptó la posibilidad de que hubiera podido ocurrir alguna irregularidad en la aplicación de este programa, “pero tenemos la obligación de corregir los posibles errores”. “No andamos en ninguna persecución de madres procesadoras o proveedores por los errores; no voy a responsabilizar a la Zonas Educativas o al Ministerio de Educación”. Trina Manrique explicó que ninguna de las Zonas Educativas del país está en condición actualmente de certificar las deudas de los proveedores por eso es que el Mppe no sabe a quién se le debe y a quién no.

Sin embargo, al anunciar el pago de los proveedores de los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2010, informó que lo hacían con el presupuesto de 2011, ya que habían pedido permiso a la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) para poder hacerlo, y ésta se los autorizó. También aceptó que en el Mppe no existe un registro actualizado y completo de los proveedores, “no vamos a echarle la culpa a nadie, pero eso es así”.

Explicó que para que los proveedores pudieran cobrar, debían cumplir tres condiciones: que estuvieran registrados en el Siane, que entregaran las carpetas a las Zonas Educativas y que certificaran sus deudas. Advirtió que sólo se les pagará una parte de la deuda porque ésta es tan grande, que de hacerlo, se quedarían sin presupuesto. Por otro lado, informó que se están formando los consejos de gestión en las zonas educativas donde cuatro personas ahora tomarán las decisiones junto a los directores. La primera funciona en Táchira. “Ahora no será el problema de una persona, sino de un equipo”. Además informó que estudian el impacto económico que tendría incluir en planilla del Mppe a más de 65 mil madres procesadoras.